En el marco del Foro económico mundial, también conocido Foro de Davos, el presidente Milei estuvo presente y centró su discurso en torno al peligro y desafío que, según él, enfrentan los países hoy en día: el avance del estatismo o también conocido como colectivismo. Situación a la que arribamos como consecuencia de, en su interpretación, un error conceptual en el marco teórico, en referencia a la teoría económica neoclásica, que utilizan aquellos lideres que tienen el rol de guiar los destinos en occidente. En sus palabras: “…el problema de los neoclásicos es que como el modelo del que se enamoraron no mapea con la realidad atribuyen los errores a los supuestos fallos del mercado”. A partir de este diagnóstico es que los burócratas de las distintas naciones de occidente diseñan instrumentos y políticas públicas que, muchas veces sin quererlo, terminan siendo la puerta de entrada para la intromisión del Estado, el socialismo y la degradación de la sociedad. Con el fin de poder comprender de que habla Milei es que propongo revisar brevemente en la teoría económica acerca de que trata el concepto de “fallas de mercado”, sus implicaciones y sus críticas.
¿Que son las fallas de mercado?
Técnicamente las fallas del mercado son aquellas situaciones en las que el mercado no logra asignar eficientemente los recursos, generando resultados subóptimos. Entre las principales características se encuentran la competencia imperfecta, las externalidades, los bienes públicos, la información asimétrica y el poder de mercado. Estos fenómenos pueden conducir a una asignación ineficiente de recursos y justifican intervenciones gubernamentales para corregir dichas distorsiones e intentar alcanzar un equilibrio más eficiente.
– Competencia Imperfecta: La competencia imperfecta es una situación en la que los mercados no cumplen completamente con las condiciones de competencia perfecta. A diferencia de la competencia perfecta, donde hay numerosos compradores y vendedores, productos homogéneos, entrada y salida libre, y perfecta información, la competencia imperfecta presenta elementos que distorsionan estos supuestos. En la industria de telecomunicaciones, por ejemplo, algunas empresas tienen un control significativo sobre el mercado debido a barreras de entrada, como la infraestructura costosa, resultando en monopolios u oligopolios.
– Externalidades: Una externalidad surge cuando una persona o empresa se dedica a una actividad que influye en el bienestar de un tercero al que no se le paga (externalidad positiva) ni se le compensa (externalidad negativa) por dicho efecto. Un ejemplo es la producción industrial la cual puede generar contaminación atmosférica afectando a la salud de las comunidades circundantes, sin que las empresas asuman completamente los costos asociados.
Empresas del grupo Clarín y su evidente poder en el mercado de medios.
– Bienes Públicos: Son bienes que no son ni excluyentes ni rivales en el consumo. Esto es, no se puede evitar que las personas usen el bien público, y el su de este bien por una persona no reduce la capacidad de otra para usarla. Por ejemplo: La defensa nacional es un bien público, ya que beneficia a toda la sociedad pero es difícil excluir a individuos específicos de sus beneficios. No es posible que una persona disfrute de la defensa sin que los demás también lo hagan.
Fabrica industrial
– Información Asimétrica: La información asimétrica se refiere a una situación en la que una de las partes en una transacción económica tiene acceso a información más completa o precisa que la otra. Esto puede llevar a desequilibrios en la toma de decisiones, ya que la parte con más información puede tomar ventaja, generando posibles distorsiones en los resultados del mercado. La información asimétrica es común en situaciones como contratos, seguros y transacciones financieras. Por ejemplo en el mercado de seguros de salud, los asegurados pueden tener más información sobre su estado de salud que las compañías de seguros, lo que puede llevar a selección adversa, donde los más riesgosos son más propensos a asegurarse, desequilibrando la pool de riesgo.
– Poder de Mercado: Refiere a la capacidad que tiene una solo persona o empresa para influir indebidamente en los precios de mercado. Ejemplo: Una empresa dominante en el mercado de sistemas operativos puede ejercer poder de mercado al limitar la entrada de competidores, controlando así los precios y condiciones en el mercado de software.
¿Cómo puede el Estado solucionar estos problemas?
En general el gobierno puedo responder a las externalidades de dos formas. En primer lugar, puede utilizar las políticas de orden y control a través de la regulación directa del comportamiento. Por ejemplo las regulaciones ambientales que establecen niveles máximos de contaminación que una fabrica puede emitir.
En segundo lugar, puede optar por regular el comportamiento como respuesta a una externalidad, el gobierno puede formular políticas positivas basadas en el mercado para alinear los incentivos. Esto es, puede bien internalizar la externalidad mediante impuestos a aquellas actividades que tienen externalidades negativas (fabricas) y subsidios a las que tienen externalidades positivas (educación). Estos impuestos se conocen como “impuestos pigouvianos” en honor a Arthur Pigou (1877-1959), economista inglés, quien fue uno de los primeros defensores de su uso.
Criticas a las fallas de mercado: las soluciones privadas.
La escuela austriaca y la de Chicago comparten críticas hacia las intervenciones gubernamentales destinadas a corregir las fallas del mercado. Ambas perspectivas resaltan la capacidad autorreguladora del mercado y cuestionan la efectividad de las intervenciones estatales. Argumentan que, en muchos casos, la competencia y la adaptabilidad del mercado pueden corregir por sí mismos desequilibrios, y que la intervención gubernamental puede generar distorsiones adicionales, desincentivar la innovación y limitar la libertad individual. Estas críticas reflejan la preferencia por soluciones basadas en el mercado libre y la confianza en sus mecanismos para corregir imperfecciones.
Ambas perspectivas resaltan la capacidad autorreguladora del mercado y cuestionan la efectividad de las intervenciones estatales
Comenzamos por el Teorema de Coase, desarrollado por el economista y premio nobel Ronald Coase, el cual indica que los actores económicos privados pueden resolver entre ellos el problema de las externalidades. Sin importar cual haya sido la distribución inicial de los derechos, las partes interesadas pueden llegar siempre a un acuerdo en el que todos estén mejor y el resultado sea eficiente. Un ejemplo puede ser una situación en la que dos vecinos tienen conflicto porque uno de ellos tiene un perro que ladra y genera molestia al resto. Aquí sucede que ambos partes pueden negociar entre si y resolver el problema de la externalidad, esto es, el dueño del perro podría ofrecer una compensación monetaria a cambio de poder seguir teniendo su perro en la propiedad.
Ronald Coase
Por su lado la crítica de la escuela austriaca al concepto de falla de mercado se centra en la percepción de que dicha noción presupone un conocimiento completo y centralizado que, según la escuela austriaca, es inalcanzable en la realidad económica.
Desde la perspectiva austriaca, la información necesaria para evaluar si existe una «falla» en el mercado es inherentemente dispersa y heterogénea, concepto desarrollado por Hayek en “El uso del conocimiento en la sociedad” y no puede ser completamente capturada por ninguna entidad centralizada, como el gobierno. Argumentan que las intervenciones para corregir supuestas fallas del mercado pueden generar consecuencias imprevistas debido a la complejidad inherente de la información local y específica de cada participante en el mercado.
Israel Krizner
Desde la perspectiva austriaca, la información necesaria para evaluar si existe una «falla» en el mercado es inherentemente dispersa y heterogénea
Además, la escuela austriaca destaca la importancia de la competencia y el proceso de descubrimiento empresarial, estudiado por Israel Kirzner en “Competencia y Empresarialidad”, como mecanismos que permiten a los individuos adaptarse y ajustarse a cambios en las condiciones económicas. En este sentido, consideran que el mercado, al ser un proceso evolutivo descentralizado, es más capaz de abordar y corregir sus propias imperfecciones sin intervenciones externas.
En resumen, la crítica austríaca al concepto de falla de mercado radica en la confianza en la capacidad autorreguladora del mercado y la apreciación de la complejidad y descentralización de la información en la toma de decisiones económicas.